La castración sigue siendo una de las decisiones más importantes que puedes tomar por la salud y bienestar de tu animal. Aún hay muchos mitos circulando por ahí, así que hoy queremos explicarte de forma clara por qué es una práctica tan recomendada.

La castración o esterilización consiste en una cirugía que impide la reproducción del animal y elimina la producción de hormonas sexuales. Puede realizarse en machos y hembras, y en todos los casos tiene beneficios muy notables, no solo a nivel de salud, sino también de comportamiento y convivencia.

Beneficios médicos

Prevención de enfermedades graves: al castrar eliminamos el riesgo de padecer infecciones de útero (piometras), tumores mamarios, quistes ováricos, cáncer testicular, hernias perianales… Algunas de estas patologías son silenciosas durante mucho tiempo y cuando dan síntomas, ya pueden ser difíciles de tratar. La castración es una forma muy eficaz de prevenirlas.

Mayor esperanza de vida: los estudios demuestran que los animales castrados viven más años. Esto no es casualidad: al eliminar los órganos reproductivos y con ellos ciertas hormonas, evitamos alteraciones hormonales que pueden provocar enfermedades. Además, los animales castrados tienden a ser más tranquilos y menos propensos a accidentes o escapadas.

Beneficios en el comportamiento

Disminuye la agresividad: especialmente en machos, la testosterona es la responsable de muchas conductas agresivas o territoriales. Castrando evitamos peleas, mordiscos y conductas dominantes que pueden suponer un riesgo para otros animales o personas.

Adiós al marcaje: seguro que más de una vez te ha pasado que tu gato o perro ha orinado en lugares donde no debe. Esto, en muchos casos, es conducta hormonal. Al castrar, este comportamiento desaparece o se reduce muchísimo.

Menos estrés y ansiedad: cuando un animal no castrado detecta el celo en otros, sufre. Se altera, deja de comer, llora, intenta escaparse… Y esto puede repetirse varias veces al año. Castrar no solo es una ayuda para ti, también es un alivio para ellos.

Evita embarazos psicológicos: en hembras, cada celo puede terminar en una pseudogestación (embarazo psicológico). Esto puede generar producción de leche, inflamación, infecciones mamarias y mucho malestar físico y emocional para ellas. Esterilizar elimina este proceso y previene muchas complicaciones a largo plazo.

Castrar también es responsabilidad

Cada año, miles de camadas indeseadas acaban en protectoras o en la calle. Aunque los cachorros nos parezcan adorables, la realidad es que no siempre hay adoptantes para todos. Castrar a nuestras mascotas es una manera directa y efectiva de evitar el abandono animal.

Además, cuando vives en un entorno urbano como Madrid, el control de la población animal es fundamental para evitar conflictos con vecinos, accidentes de tráfico o contagios de enfermedades.

¿Cuándo es mejor hacerlo?

Lo ideal es entre los 6 y los 12 meses, aunque también se puede hacer más adelante si tu peludo ya es adulto. En nuestros centros Mukay, valoramos cada caso de forma individual para asegurarnos de que todo esté en orden antes de la intervención. La cirugía es breve, poco invasiva y con una recuperación rápida, y nuestro equipo te acompaña durante todo el proceso.

Estamos aquí para ti y tu compañero

En Mukay sabemos que tomar esta decisión no siempre es fácil, pero también sabemos lo mucho que mejora la calidad de vida de los animales que han sido castrados. Si tienes dudas o quieres saber si es el momento adecuado para tu peludo, estaremos encantados de ayudarte. Llámanos al 633 05 41 97 y lo hablamos juntos.